domingo, 30 de diciembre de 2007

Fito & Fitipaldis volvieron a Madrid

Fito & Fitipaldis volvieron a Madrid el 29 de Diciembre, para acabar su intensa gira "Por la boca vive el pez". Bueno, el 29 fui a verlos yo (y unos cuantos miles de personas más, ;)), porque las entradas para el día 30, que era el primero que se había programado, se agotaron rápidamente.

Mi ángel del infierno y yo ya les habíamos visto en esta gira, porque le seguimos desde el principio. Incluso desde antes del principio, es decir, cuando estaba en Platero y tú.

Pues les vimos en Cabra, un bonito pueblo de Córdoba, este verano. Fue un concierto flipante, la verdad, porque era en un campo de fútbol pequeñito, el "Campo de Fútbol Chico", lo llaman los egabrenses (que son los naturales de dicho municipio, no os confundáis, ;)). Y era todo muy familiar. Podías acercarte un montón al escenario, y lo veías perfectamente, sin tener que pegarte con nadie... pero también se veía bien si estabas "repostando" en la barra de chapa, cosa que, por cierto, no es que pasara "de higos a brevas".

La familiaridad fue tal que hasta los vecinos de las casas aledañas podían verlo desde sus balcones. Y a su favor diremos que no porque no hubieran pagado demostraban menos pasión. De hecho, hasta el mismo Fito les saludó y agradeció el entusiasmo en una ocasión.

Resaltar la moneda en curso del evento, unas fichas que simulaban monedas con el emblema de la gira: "el pescaíto", como le digo yo. No pude evitar quedarme con alguna de recuerdo.

Dicha moneda no estaba en circulación en el concierto de Madrid, en el Palacio de los Deportes. Y tampoco el cielo estrellado, ni el calorcito veraniego. Pero sí volvió a estar la buena música y el buen rollo.

Fito y los que han estado a su alrededor han sido siempre grandes músicos, y se ha notado su preocupación por hacer un buen trabajo. Para mí siempre ha llevado uno de los sonidos más limpios que he conocido. Eso de que se escuche perfectamente aquí esta guitarra y allá ese bajo... Que se entienda lo que está cantando y no parezca que está sonando una caja de lata... Si se puede hacer así de bien, ¿por qué no tomarán nota (nunca mejor dicho) todos los grupos?

E incluso los únicos pequeños reparos que pudiéramos tener por ser un concierto en Madrid, también se diluyeron enseguida. No tuvimos que esperar cola, a pesar de las inmensas que había en las puertas principales. Y es que no hay nada como intentar buscar otra puerta, rodeando un poco el edificio.

Y tampoco sufrimos la masificación porque, a pesar de estar en la pista, y de haberse agotado las entradas, encontramos los huecos suficientes para poder movernos con libertad. Y acercarnos al escenario lo que nos vino en gana.

De hecho, yo creo que Fito nos miró cuando vino con la guitarra hacia nuestro lado.



Vuelve pronto, Fito Cabrales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

vuelveee fitoooo!

vuelve a deleitarnos con la guitarra, acercate al lado izquierdo del escenario, donde te espera tu fan subiendose la camisetaaaaa!!

vuelveee

mauakas