domingo, 15 de junio de 2008

Villarock 2008

Gracias a iniciativas como las de la asociación Hijos del Trueno, pudimos disfrutar anoche de un cartel como éste:


Y encima por la kara. Creo que más de uno debería tomar nota.

Al final no pudo venir Fabio Lione, el ex-vocalista de Rhapsody, por enfermedad de garganta. Otra vez será.

La fiesta se montó en la plaza de toros de Villarejo de Salvanés:


Y los primeros en tocar fueron Sobredosis. Entraron a tocar sobre las 21:35. Los vimos desde la grada repasar sus greatest hits:

  • Caliente como un volcán


  • Dinosaurio

  • Fuera de control

  • Bajo el fuego

  • Sucio embaucador

  • Tú no eres el mejor

  • Dinero, mujeres y rock

  • Sangre joven

  • Extrañas criaturas

  • Chico

  • Alíate

Tras un amplio descanso llegó Paul Dianno. Nos bajamos a la arena.


Comenzó con The Ides Of March y Wratchchild, para entrar en calor. Después tocó varias de las suyas.

Constantemente estuvo charlando entre las canciones: que si "forza latina", que si "muito obrigado"... Debe ser el típico inglés que veranea en el Algarve y cree que aquí también hablamos portugués, ;).

Desde luego está como una puta cabra. Presentó al guitarrista como maricón y de Italia (por reirse de cómo les va en la Eurocopa). Él mismo se presentó como Britney Spears.

Le sangraba constantemente la nariz, y estuvo a punto de parar el concierto. Pero finalmente se aguantó. Empapó una toalla blanca y bromeó con el hecho de haberse metido algo: "No cocaine for me tonight".

Y así fue intercalando legendarios temas de Iron Maiden, como Killers, Sanctuary, Running free o Remember Tomorrow con los suyos propios en solitario.



Hasta se atrevió a hacer una versión de Blitzkrieg Bop de Ramones.

Y le tocó el turno a Blaze Bayley. Otro que tal canta.


Entró con Futureal, con mucha vitalidad, animando mucho a la gente, de un lado para otro.



Hacía muy poco descanso entre tema y tema. Y también tocó tanto de las suyas: Tenth dimension, Ten seconds, Kill and destroy, etc., como de las de Iron Maiden: Lord Of The Flies, When Two Worlds Collide, Como Estais Amigo...

En una canción, Blaze se subió a todo lo alto de la parte derecha del escenario y acabó de cantarla ahí.

También anunció que sacará disco el 7 de julio.

Para terminar, dijo que se habían sentido muy bien, como dioses, y que estaban muy agradecidos. Comentó que tocarían otra y después no habría más (debe ser que no le gusta hacer bises, ;)): Man on the edge.

Acabó a las 2:22. Y con eso acabó también para nosotros el festival.

domingo, 8 de junio de 2008

Y volvió el Robe

¡Estoy flipando!

Ayer estuve en el concierto de Extremoduro en Getafe, el primero de la gira en Madrid tras su vuelta.


¡Qué grandes!

Para conocer los datos concretos sobre el evento una imagen vale más que...

Pues ya de paso afirmaré que el éxito del concierto no fue, ni mucho menos, gracias a la colaboración del Excelentísimo Ayuntamiento de Getafe, ni a la organización de LastTourInternational.

Y es que, a pesar de que andábamos por los alrededores del recinto sobre las 20:30, nos fue imposible ver a los teloneros, e incluso llegamos a temer por no poder ver empezar al cabeza de cartel.

Digamos que el proyecto les vino grande, no sé si no se lo esperaban. Para empezar, estaba lo del aparcamiento. Según entramos en la ciudad vimos que había una indicación de parking y pensamos que, aunque no estaba pegado al recinto, a lo mejor merecía la pena dejar allí el coche, y después movernos “a pata”, más tranquilamente.

Pero el supuesto parking no era más que una ratonera: Un campo de fútbol de tierra para aficionados, cercado por los cuatro costados excepto por una esquina. Y era por ésta por la que tenían que pasar los coches, después de un estrecho camino que dejaba apenas medio metro de holgura a cada lado. Y lo malo de esto es que por esa misma esquina tenían que salir los que así lo desearan. O los que no tuviéramos más remedio, si cuando nos dábamos una vuelta por allí no encontrábamos sitio.

¿Y dónde estaban las fuerzas de orden público para gestionar aquello? En ningún sitio, :P... ¡Qué gran labor la suya!

Así que algún copiloto tuvo que bajarse a indicar a los recién llegados que dieran marcha atrás y dejaran salir. Menudo caos.

Después de aquello la aventura para soltar el buga en algún lado no fue ni mucho menos sencilla, pero resumiré diciendo que lo logramos alrededor de las 22:30. Esto ya nos causaba cierto estrés, porque queríamos tomarnos algo tranquilamente fuera, incluso picar algo... Sacar pelas... Vivir un poco el ambiente... Y todo eso en menos de media hora.

Intentamos abreviar y pasarnos cuanto antes por la puerta, ya que a las 11 menos cuarto todavía había mazo de peña por la calle, y nos visualizábamos inmersos en una avalancha de gente y perdiéndonos el principio de la actuación.

Había verdadera locura para entrar por las pocas puertas disponibles solamente por uno de los laterales del estadio, que para mayor goce del personal estaban embarradas. Debieron pensar que como somos heavies somos unos cerdos y nos encanta retozar en el barro, y no proporcionaron ninguna medida atenuante. La situación era agobiante incluso cuando uno se veía dentro del recinto, porque la gran masa se quedaba estancada en la puerta. De hecho vi a una chica aterrorizada que se salió directamente para no volver a entrar.

Nuestra estrategia fue colocarnos en las gradas de la derecha, y desde allí otear el panorama. Y esperamos a que empezara la función.


Dicen que Getafe había “contraprogramado” con este concierto al FESTIMAD, que se hacía ese mismo finde en Leganés.

El FESTIMAD por lo visto ya se cambió de día previamente, porque coincidía con el Getafe Electric Festival, los días 30 y 31 de mayo, con Metallica y Rage Aganist The Machine como cabezas de cartel. Y parece que había cierta polémica. Pero no sé yo si hay tanta coincidencia de público asistente a uno y otro evento.

A mí, particularmente, el FESTIMAD no me ha atraído casi nunca: Del chorro de grupos que trae a lo mejor me pueden gustar uno o dos, y yo por eso no pago montón de pasta. Para mí un festival merece la pena si te gustan la mayoría de los grupos, o al menos 4 ó 5. Si no, no renta. Cuando quiera ver a ese grupo, ya iré a verle solo. En fin: mi humilde opinión.

Pero a lo que estamos: El Robe apareció finalmente en el escenario sobre las 23:35.


Y empezó a caer temazo tras temazo:

  • Deltoya

  • Sol de Invierno

  • Historias prohibidas

  • Golfa

  • Una del disco nuevo: Dulce introducción al caos

  • Aquí tocaron otra que supongo también del disco nuevo, porque no la conocía. Fue por entonces cuando hicimos la segunda visita a las barras de chapa, oasis de cualquier fiesta que se precie.



  • Buscando una luna

  • La vereda de la puerta de atrás

  • Quemando tus recuerdos

  • Amor castúo

  • Pedrá


  • Sobre las 00:40 hicieron un descanso de media horita. Más de uno aprovechó para ir (otra vez) al bar, aunque cada vez comprendiese menos lo que se quería decir con la frase de la parte inferior del cartel de los precios:


    Por cierto, no me extenderé en comentarios sobre las casetas urinarias, porque fue de juzgado de guardia. Otro 10 para los organizadores. ¡¡Puagggggggggggggh!!

    Pero, sobre todo, el espectáculo debía continuar:

  • Papel secante

  • Sucede

  • De acero

  • Standby

  • A fuego

  • J. D. La central nuclear

  • Pepe Botika (¿Dónde están mis amigos?)

  • So payaso

  • Jesucristo García

  • Puta



  • Salir

  • Ama, ama, ama y ensancha el alma

  • Autorretrato. Aquí se marcó un solo el Uoho, en el que incluso se tiró al suelo.



Terminó, para tristeza general, sobre las 2:15. Pero con el buen sabor de boca que dejaban las más de 2 horas del buen rock transgresivo que nos habían regalado estos maestros.

Y ahora, a soñar con escuchar ese pedazo de disco que se están currando.


¡Viva Extremoduro!

jueves, 5 de junio de 2008

¡Vaya sorpresita!

A diferencia de lo que me pasó con el concierto de Zinkin Prim, esta vez yo no estaba enterada de que uno de mis grupos favoritos tocaría en la FNAC. Pero puede que el destino se encargara de que yo estuviera allí precisamente esa tarde, haciendo unas comprillas.

Mientras ojeaba las pelis a la vez que hablaba por teléfono comencé a escuchar unos acordes que procedían de la cafetería. No conocía la canción, aunque también me dio tiempo a analizarla un poco y pensar en las influencias del grupo. Y desde luego la voz me recordaba muchísimo a la del vocalista de cierta banda del sur.

Para cuando colgué el móvil se disponían a empezar con la segunda. Y cuando escuché “¿Cómo estás? Vengo a verte…”, acabé de confirmar mi hipótesis del principio: a esos chicos les gustaba tanto Reincidentes que hasta se atrevían a hacerles una versión de Hablando con mi cerebro. ¡Y no lo hacían nada mal!

Fue entonces cuando decidí asomarme a la cafetería para ver un poquito su concierto… ¡Y eran los propios Reincidentes! ¡Madre mía! ¡Qué emoción más grande! Casi no me lo podía creer, no tenía ni idea… Ahí, tan sencillos ellos, con apenas cuatro gatos todavía de público. Les da igual llenar un estadio que tocar para veinte personas.

Al terminar, explicaron que había sido una especie de ensayo, y que volverían con el concierto en unos minutos. Yo alucinaba, de verdad. Ellos tomándose algo tranquilamente en la barra, a 5 metros míos, y yo paralizada, sin ser capaz de ir a decirles nada. Y eso que les veía bastante relajados. No les entraba mucha gente y, cuando alguien lo hacía, le atendían muy amablemente. De hecho hubo un momento que hasta me pareció que Fernando me miraba, como dándome la oportunidad de acercarme… ¿O quizá se dio cuenta de que les observaba tan fijamente que sospechaba si era una desequilibrada mental, ;)?

El caso es que me dejé vencer por mi timidez y no fui capaz de actuar. Digamos que les dejé actuar a ellos, que eran los artistas de verdad. Por lo que, en un breve intervalo de tiempo, y con el local más lleno ya, comenzaron el concierto de verdad.

  • Resistencia

    Fernando aprovechó para presentar aquí a Juanjo Pizarro. Acertada presentación, ya que quizá era el único que la necesitaba, al menos para mí. Juanjo, me he enterado luego, aparte de hermano de Manuel, el batería (que no estaba invitado a este acústico), es el productor de todos los discos de Reincidentes. Aparte participaban, como no, Fernando, Barea y Finito de Badajoz.

  • Un pueblo


  • En este lapso alguien le pidió Vicio: “Como en los otros conciertos… ¡vicio el que tienes tú!”.

  • Un día más


  • Otra de mis favoritas.


    Aquí presentaron el disco que, para el que no lo conozca todavía, es una colección de versiones hechas por Reincidentes de canciones de grupos o cantantes suramericanos como Pablo Milanés, Tijuana No o Silvio Rodríguez.

  • ¿Cuál es el precio? (Attaque 77)


  • Una de las del disco nuevo.

  • Amarga habitación


  • Otra de las que más me molan… Parece que estaban tocando para mí, ;)… “Yo te lo pago luego, pero ponme un Gin Tonic, por favor”, rogó Fernando al de la barra.

  • Hablando con mi cerebro


  • Otra vez, pero ya oficialmente, ;)…


    Parece que no podían proporcionarle el combinado, porque no había tónica.

  • Aprendiendo a luchar


  • Aquí se salieron. El cantante tocaba la armónica y la peña daba palmas. Y para remate, finalmente había tónica, ;)…

    Después presentaron otra de unos uruguayos amigos suyos con los que tocaron en Montevideo: La Chancha. Se supone que el año que viene vendrán por España.

  • Comerse un buey (La Chancha)


  • El concierto llegaba a su fin, y tocaba despedirse. Explicaron que tenían una entrevista para la promo. “Madrid es así, todo es deprisa”, indicaron. Pero, como compensación, anunciaron que estarán en La Riviera en otoño. Y ahora sí:

  • Vicio


Con este final, el público eufórico se les echó encima para hacerles todo tipo de peticiones, pero yo decidí seguir con mi discreta presencia. Quizá haya otra ocasión, o quizá no, pero no todos los días se levanta uno con fuerzas para comerse el mundo. Por mucho que lo quiera.